Como hacemos todos los años, aprovechando los días sin colegio por las vacaciones de Navidad, nos juntamos un buen grupo para disfrutar de una nueva clase conjunta entre padres e hijos, en la que por un rato todos nos convertimos en judokas y sobre todo en niños, y realizamos distintos ejercicios de saltos, desplazamientos, equilibrio, agilidad y coordinación.
La clase fue muy divertida y amena, y cuando quisimos darnos cuenta, ya había concluido y teníamos que dar paso al siguiente grupo. Nuevamente como en ediciones anteriores, se volvieron a ver caras de ilusión y satisfacción tanto en los niños como en los padres, lo que nos indica que todos disfrutamos de este tipo de actividades conjuntas.
Por nuestra parte, dar las gracias a todos por la asistencia y participación a estas clases compartidas, donde vamos viendo que muchos padres repiten experiencias y algunos más se van animando a probar, cosa que recomiendo para que podáis comprobar de primera mano, las cosas que hacen vuestros hijos en las clases y la manera en que las hacen, a la vez que nos reímos un rato todos juntos.
Muchas gracias y hasta la próxima.