Un año más, hemos continuado con la acampada nocturna en el tatami para mayores de 8 años. En algunos casos, ésta es la primera vez en la que los niños duermen fuera de casa, rompiendo así con la ayuda de sus compañeros, las posibles barreras que supone el dormir sin sus padres. Con este tipo de actividades, aportamos nuestro granito de arena, ayudando a los niños a crecer, ya que para nosotros el hacer judo no es solamente hacer deporte, sino también es educar.
Cuando terminaron todas las clases, cada unos se instaló en el tatami como quiso, para a continuación, cenar todos juntos, por cierto, algunos se pusieron las botas. Una vez recogido todo, subimos al aula de audiovisuales a ver una película, cuando terminó sobre las doce y media aproximadamente, volvimos al tatami para pasar la noche, a las tres ya estaban todos dormidos, y a los ocho y media se despertaron como siempre, a ritmo de música, para dar un paseo por la orilla del Ebro hasta Nestares, para hacer un poco de ganas para desayunar, cosa que hicimos sobre las nueve y cuarto, después recogimos y los niños se dedicaron a hacer diferentes juegos y actividades, hasta las doce que pasaron los padres a recogerles.
Como en las ocasiones anteriores, se lo pasaron muy bien y se quedaron con ganas de repetir la experiencia.
Así que, hasta el año que viene...
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